LIPOSOLUBLES:
Son compuestos hidrofóbicos (no son solubles en agua) que solo pueden absorberse con eficiencia cuando hay absorción normal de grasa. Pueden ser almacenadas en el cuerpo, por lo tanto no hay necesidad de consumo diario.
Al igual que otros lípidos, se transportan en la sangre en lipoproteínas o fijas a proteínas de unión especificas.
Las vitaminas liposolubles son: A, D, E y K
El consumo excesivo de vitaminas A y D puede producir toxicidad, ya que la capacidad para metabolizar la vitamina A es limitada, y la ingestión excesiva lleva ha acumulación más allá de la capacidad de las proteínas de unión, de modo que la vitamina A no unida suscita daño de tejidos, por otro lado el exceso de vitamina D puede llevar a contracción de vasos sanguíneos, presión arterial alta y calcinosis, la calcificación de tejidos blandos.
HIDROSOLUBLES:
Estas vitaminas contienen nitrógeno en su molécula (excepto la vitamina C) y no se almacenan en el organismo, a excepción de la vitamina B12, que lo hace de modo importante en el hígado. Son compuestos hidrófilos (son solubles en agua), funcionan principalmente como cofactores de enzimas. Estas se deben consumir diariamente ya que no se almacenan y se eliminan en la orina.
Estas vitaminas son inestables, el uso de vitaminas sintéticas a veces se recomienda para asegurar una ingesta adecuada. Las deficiencias vitaminicas se presentan principalmente en las hidrosolubles.
En las vitaminas hidrosolubles podemos incluir a la vitamina C o ácido ascórbico y el complejo B que incluyen tiamina, riboflavina. niacina. piridoxina, cobalamina, ácido pantoténico y fólico y biotina.
